Y me entregué a ti, entera, de pies a cabeza, de alma a sesos.

Me enamoré de tu ingenio, y de tus retazos de tontura, me enamore de tus ojos parecidos a los mios, ni verdes ni marrones, que a veces son verdaderamente tristes y que me gustaba ver reír por cualquier pequeño detalle. Me enamore de tu cuerpo y de los abrazos que este era capaz de dar, me enamore del dolor que me enseñaste a sobrellevar y me enamore del lujo de poderte besar. 

 

 

 

 

Mira que pienso y se que soy buena chica.
Soy de las que se dedican únicamente a una persona cuando la quiero, de las que son fieles, de las que ni siquiera saben tontear, y eso es así.
Me da rabia, coraje, desesperación estar en ese estado en el que dices, me quiero enamorar, pero ni encuentras de quien enamorarte no porque nadie se merezca ese amor, si no porque no soy correspondida de quien quiero serlo.

Esto no me convierte en débil ni mucho menos, al contrario.

Espero enamorarme pronto, espero que nos enamoremos pronto.Ahora pienso ¿ Y DE QUIEN POLLAS ME VOY A ENAMORAR EN ESTA CIUDAD DE MIERDA DONDE CONOCEMOS A TODO EL MUNDO POR UNOS O POR OTROS?
Pues no lo se, es un misterio.
Quiero que pase como la última vez, la penúltima y la antepenúltima, que esas personas aparecieron de donde menos me lo esperaba, quiero que alguien me sorprenda positivamente, que hace muchísimo tiempo que nadie lo hace y pienso y creo que va siendo hora.

Sin embargo parece que vivís rendidos al placer de la carne, que cosa más horrorosa, no os dais cuenta del daño que os hacéis y hacéis.

Me entregué a ti.
Y no me diste ni un adios.