Allí estaba ella, mi nueva amiga,
Tacones en mano, meciéndose a merced del viento,
Mientras empieza a llorar, mascara corriendo por sus ojos de pequeña Bambi:
"Lana, ¡cómo odio a esos chicos!"
Esto es lo que nos hace chicas,
No vamos en busca del paraíso y ponemos nuestro amor ante todo.
Tacones en mano, meciéndose a merced del viento,
Mientras empieza a llorar, mascara corriendo por sus ojos de pequeña Bambi:
"Lana, ¡cómo odio a esos chicos!"
Esto es lo que nos hace chicas,
No vamos en busca del paraíso y ponemos nuestro amor ante todo.
Pero aun así cada vez que te veo sonrío, olvidándome de lo malo, y me acuerdo de nuestras largas conversaciones, de cuando me hacías rabiar y reír a la vez, de cuando me arrepentía de no decirte lo que te quiero y de lo sumamente tonto y adorable que eres.
Me acuerdo de estas cosas y parece que todo lo malo tiene sentido,porque a pesar de que esto no sea posible, te tengo un cariño infinito que espero que nada ni nadie pueda borrar.
Por mucho que yo sufra por tu culpa, por mucha rabia que a veces sienta y quiera que todo lo peor te pase, en el fondo no puedo, en el fondo solo quiero como tantas veces, que te quedes conmigo un ratito más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario