Hoy me siento muy triste, no se siquiera que me causa esta angustia.
No he ido al instituto porque el cansancio me podía, solo he salido un par de horas en la mañana para despejarme un poco y por la tarde me he quedado aquí en casa con el ordenador y leyendo un libro de poesía romántica.
Supongo que es esto lo que me ha dado esta amarga melancolía, el amor.
El haberlo vivido y el extrañarlo.
O quizás que echo en falta pasar solo un minuto de sonrisas verdaderas.