En la vida llega un momento en el que te conviertes en adulto. Tienes edad para votar, para beber y para otras cosas de adultos. De pronto esperan que seas responsable. “Sé adulto”. Crecemos. Nos hacemos mayores. ¿Pero alguna vez somos adultos del todo? En ciertos aspectos crecemos. Creamos una familia. Nos casamos. Nos divorciamos. En general seguimos con los mismos problemas que cuando teníamos 16 años. Por mucho que crezcamos y nos hagamos mayores, seguimos tropezando. Siempre dudando.Siempre,viviendo.

-Supongo que tengo que darte la enorabuena
-Solo si es de verdad.
-Oh,pues en ese caso..
-¿Oye estás bien?
-Lo estaré,algún día.
-Oye ¿quieres sentarte?
-sí,gracias.
-Que traje tan chulo.
-Gracias.
-Estás deslumbrante.
-Y tú.
-He dejao el trabajo.
-¿Si? No lo sabia,me alegro.
- Y tú te as casado.
-Sí ¿Es de locos eh?
-Debiste decirmelo
-lo sé
-cuando lo de aquella voda,bailando.
-Bueno,aun no me lo había pedido.
-pero estaba en tu vida ¿Verdad?
-sí.
-Y ¿Por qué bailaste conmigo?
-Porque quería hacerlo.
-Siemrpe haces lo que quieres ¿verdad? Nunca quisiste ser  novia de alguien y ahora eres la mujer de alguien.
-Hasta a mi me sorprendió.
-No creo que yo llegue a entenderlo nunca, vamos, que no tiene mucho sentido.
-Surgio sin más.
-Pero eso es lo que no entiendo ¿Cómo surgio sin más?
-Solo,solo me levanté un día y lo supe.
-¿El qué?
-Pues lo que no supe seguro contigo.