Hace ya, no sé cuanto, no quiero saberlo, escribí "Espero enamorarme pronto, espero que nos enamoremos pronto.Ahora pienso ¿ Y DE QUIEN POLLAS ME VOY A ENAMORAR EN ESTA CIUDAD DE MIERDA DONDE CONOCEMOS A TODO EL MUNDO POR UNOS O POR OTROS?
Pues no lo se, es un misterio". Y la verdad, como me alegro de haber estado equivocada en eso y cuanto, porque no sabía que podía ser tan feliz, no lo había sido así nunca, es más que un amor de mariposas en el estómago, lo noto más que esos bichitos andándome por la tripa y arañándome el corazón, lo siento en el alma, cuando me despierto, cuando sonrío y sé por quién es. No me hace falta auto-demostrarme que le quiero todo el día porque no esté segura, lo estoy,de verdad, y sé que es recíproco. Nunca había querido ayudar tanto en alguien,ni que estuviese bien siempre, ni que supiera cuánto le quiero, porque no se puede explicar, y no es solo que un órgano vital como es el corazón se revolucione cuando me besa, o cuando una canción me recuerda cuando ríe y mis oídos tienen un orgasmo. Es más. No sé como explicar que creo, que es un amor más maduro que eso, que no se basa en simples sensaciones que él me causa a mi, si no como me siento yo por quererle, realizada, feliz, contenta... Es como que eso, que no deja de ser importante, es parte de otra cosa mayor que no entiendo. Es como mi apoyo diario, aunque no pase nada malo, y todo sea bueno, necesito compartirlo todo con él, y quiero que él lo comparta todo conmigo, porque cualquier cosa que haga y le parezca tan normal, a mí me encanta, me fascina, porque es idea suya, porque me gusta, me hace gracia, me intriga, me enamora. Es mi otra parte, la que me da otro punto de vista, distinto o parecido al mio, pero siempre algo peculiar y que solo él, es capaz de aportarme. Y bueno, todo no es bueno, a veces me cabreo, pero es que es tan... Es tan...No puedo explicarlo, es tan él, a veces es tan crío, que no se da cuenta, y me gusta eso también. Hasta lo jodidamente malo de él me gusta, todo. Me da igual las cosas que haya hecho, que le hayan pasado, malas o buenas, porque ahora es como es por consecuencia de ellas, y a ver, no me dan igual en el mal sentido, sino en el bueno. Le quiero. No sé cómo no le quise desde el momento en el que le vi, supongo que era por miedo a saber que yo me enamoraría de él a ciencia cierta, y que posiblemente él no de mí. Pero pasó algo y confié, y hasta ahora no sé que más puede pasar, pero sea lo que sea, aunque no se arreglen con mimís y besos, quiero superarlo y me da igual lo demás, porque si quiero, puedo, y como quiera igual que lo que siento, que se prepare lo que venga, que no me quiero separar de él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario